Antonio Romero Rodríguez
En recuerdo de nuestro querido amigo Antonio Romero. 10-4-2024
Ya hace algunos años elaboramos juntos algunos datos de su vida artística, de la que comparto de nuevo en memoria de su partida en esta primavera de la que no podrá disfrutar con su pueblo. Sus pinturas con sus colores reflejan sus diferentes estados en las que cada día al salir de su casa con sus cuadros bajo el brazo, buscando el encuentro de compartir sus últimos trabajos, en sus paseos y paradas conocimos a este gran pintor de un corazón extraordinario, como persona siempre fue de un carácter muy especial para los demás.
En estos días de primavera nuestro señor le abra las puertas de su jardín con los perfumes de Romero y los colores de sus pinturas llenen el paraíso para que su alma descanse con la paz, y con el amor que nuestro señor nos prometió.
En estos días de primavera nuestro señor le abra las puertas de su jardín con los perfumes de Romero y los colores de sus pinturas llenen el paraíso para que su alma descanse con la paz, y con el amor que nuestro señor nos prometió.
Antonio Romero Rodrigues, natural de Sanlúcar la Mayor
Pintor autodidacta de 53 años de edad,
huérfano desde muy pequeño y el menor de seis herman@s.
Soltero y sin compromiso,
dedicado durante bastantes años a su pasión al culturismo
en la que dedicó numerosas horas en un gimnasio preparando su cuerpo,
alcanzando unos niveles físicos aceptables.
Su pasión por la pintura de estilo expresionista con variaciones constantes sobre la gran sinfonía de la existencia humana El amor y el odio, el deseo y la angustia, las pasiones y las emociones, son elevados a arquetipos de la vida anímica del hombre moderno o, incluso, de la propia condición humana.
Antonio Romero me comenta de sí mismo sus comienzos en la pintura y de una forma espontánea de sus primeros pasos pictóricos por la década de los 90, de sus vivencias en estos años me comenta que no fueron los mejores, ya que solía caer en depresiones constantemente a la que tuvo que ingresar en el psiquiátrico para curar estos estados emocionales y del que pudo salir recuperando una nueva visión más optimista, de la que recupera de nuevo su pasión por la pintura entregándose cada día a su estudio, repasando entre sus libros los grandes pintores de la época expresionista, buscando espera encontrar su próxima inspiración de la que dará origen a su nueva línea pictórica,
En sus comienzos utilizó la pintura al óleo para sus obras, experimento con los lápices a la cera que son un poco más económicos, ya que sus ingresos económicos son cortitos y decide llevar esta técnica a lo largo de los siguientes años hasta nuestros días. Hoy tiene en su colección más de 100 cuadros que nunca vieron la luz y nunca fueron expuestos públicamente, en estos días le propuse ayudarle para que realizara su primera exposición en la galería de información y turismo, por lo que a partir del próximo día 1 de diciembre y hasta el 15 del mismo estará con esta colección que por primera vez presentará en su ciudad de Sanlúcar la Mayor.
Más que un conjunto de obras de arte, su producción artística es un tratado de psicología. Aunque inspirados muchos en los personajes que pueblan su mente, seres reales, inventados, imaginados para metamorfosearse en arquetipos que se corresponden con los temas universales: el amor, el deseo, los celos, la angustia, la soledad, la melancolía, la muerte... Antonio Romero repite y repite obsesivamente en secuencias temáticas, aunque van variando conforme evoluciona su pintura desde el simbolismo inicial hasta el expresionismo posterior, va manipulando los asuntos en función de la técnica, los formatos y los escenarios. Y para ello despliega su fascinante vocabulario artístico: una caja llena de lápices de colores desparramados, los cuadros amontonados sobre una mesa, restos de trabajos sin terminar a la espera de su turno, su miedo a la enfermedad, a la muerte, a la soledad. Sus imágenes son más mentales que reales. Sus obsesiones es la angustia existencial, el pánico, la frustración, el desengaño, el dolor... La melancolía y la soledad. Su pintura perturbadora nos inquieta y nos hace descubrir unos mundos paralelos que no son otras que las del alma, comenzando por la suya propia.
Ricardo Martínez Amores(17-11-2015)
Ricardo Martínez Amores(17-11-2015)
Exposición de Pinturas
(Mundos Paralelos del alma)
Antonio Romero Rodríguez, natural de Sanlúcar la Mayor,
Desde el día 1 de diciembre y hasta el 15 del mismo estará con esta colección
que por primera vez presentará en su ciudad de Sanlúcar la Mayor,
Horarios: de 9:00 a 13.00 y de 17.00 a 20; 00 de lunes a viernes y
sábados por la mañana de 10:00 a 13:00
. Lugar: C/ Juan Carlos I -
Galería de Oficina de Turismo
Información: 955100600 ex-1330
(Mundos Paralelos del alma)
Antonio Romero Rodríguez, natural de Sanlúcar la Mayor,
Desde el día 1 de diciembre y hasta el 15 del mismo estará con esta colección
que por primera vez presentará en su ciudad de Sanlúcar la Mayor,
Horarios: de 9:00 a 13.00 y de 17.00 a 20; 00 de lunes a viernes y
sábados por la mañana de 10:00 a 13:00
. Lugar: C/ Juan Carlos I -
Galería de Oficina de Turismo
Información: 955100600 ex-1330
Antonio Romero está llenando la sala con un éxito tremendo, en estos 4 primeros días en esta su primera exposición, tiene vendido más de 12 obras y varios encargos. Su espectacular obra trasmite el deseo de seguir contemplándose en lo particular y abstraerse de la belleza de la inspiración del alma. Antonio Romero explica, ante la mirada del espectador, los diferentes aspectos de cada una de sus obras, sus momentos de inspiración, su relación con la pintura, y los personajes que pueblan su mente por su admiración a otros pintores.
En estos últimos años estuvo estudiando a otros pintores relacionados con su pintura, y a la que él le ha dedicado en varias de sus obras a su pintor favorito, Vincent van Gogh. Su exposición cuenta con una colección de 70 obras de las que estarán expuestas hasta el día 15 de diciembre en la galería de Información y Turismo en horarios de mañana y tarde, si te gusta la pintura, en este puente festivo es una buena ocasión para disfrutar de ella.