Rafaela Colorado Carmena. Las Campanas de San Pedro
Nacida en Sanlúcar la Mayor,conserva intactos todos y cada uno de sus recuerdos recopilados,a lo largo de los años, y plasmados en este poemario que espera sea del agrado de quienes lo tengan en sus manos. A pesar de las raíces que la ligan desde hace más de media vida a Cataluña, Andalucía permanece en su imaginario y en su corazón como la tierra que la vio nacer y en la que permaneció hasta sus primeros años de juventud.
Pepa Fraile Colorado
Regresar al pasado,envuelto de recuerdos,risas e imágenes que nunca se borraran de la memoria.
Los sentimientos, la nostalgia, la identidad, la esperanza y el amor son los principales ingredientes que forman parte de este poemario escrito con el alma y el corazón.
En sus palabras y en cada estrofa late un corazón anclado en la tierra y en las raíces que la autora, Rafaela Colorado Carmena, todavía siente suyas en lo más profundo.
Un lenguaje sencillo y emotivo que nos transporta en cada uno de sus versos, a paisajes interiores que se manifiestan desde su mirada andaluza.
Es un orgullo poder acompañar a esta mujer, mi madre, en el camino de cumplir unos de sus sueños.
Eres para siempre, mamá. Eres la esencia en la que siempre me reflejare.
Guadimar.
Se fue llorando,la luna,
por entre los limoneros.
Porque no encuentra su río
Para mirarse
y peinar sus cabellos.
No encuentro dónde mirarme,
dijo la luna gimiendo.
Porque el río de mis noches,
río que yo ya no encuentro.
¿Donde estás rió de plata?
Que me traigan sus cantares,
porque sin ellos me muero.
La muralla.
Dónde estás luna,
dónde te has ido,
Te escondes en las murallas
donde yo jugué de niño.
Donde siempre yo soñé,
y seguiré soñando hasta siempre,
porque incluso si me ausento,
allí siempre yo estaré.
Mi pueblo.
Un altar yo le pondría,
a Sanlúcar la Mayor.
Y a la plaza de San Pedro,
la vestiría de flores.
En el jardín de mi casa
un olivo tengo yo.
Lo trajimos de Sanlúcar,
De Sanlúcar la Mayor.
Ese pueblo tan bonito
que llevo en mi corazón.
Campanas,ay mis campanas,
ay, campanas de San Pedro.
Era la iglesia más linda
que tenía nuestro pueblo.
Ay, campanas, mis campanas.
Ay campanas de San Pedro.
La Calleja del Cuerno.
Tantas veces yo conté las piedras
de la Calleja del Cuerno.
Y ahora,
contarlas no puedo.
El histórico barrio de San Pedro tiene más de mil y una noches que contar,sus calles empedradas y sus paredes encaladas de blanca cal,albergo,poetas,pintores y trovadores,sus murallas y su mezquita sirvieron de inspiración en sus largas noches de verano sentados al frescor de los aires sanluqueños, con la luz de la luna reflejada en sus corazones parten al camino de sus recuerdos esbozando cada detalle recorrido,cada vivencia retenida. Ricardo Martinez Amores.
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